Con esta actividad, hemos pretendido aproximar al alumnado al estudio de un tema científico. Este estudio nos ayuda, no sólo a adquirir conocimientos, sino también a desarrollar la observación, la descripción, la clasificación, la precisión en la utilización de términos y el respeto a la Naturaleza y su conservación.
Hemos partido del interés que el alumnado manifiesta en clase en innumerables ocasiones por los dinosaurios y sobre todo los numerosos materiales que el alumnado aporta sobre el mismo y los materiales con los que contamos en el aula.
Los dinosaurios son los animales más grandes que han existido. Poblaron la Tierra hace muchos años. Sabemos que existieron por los huesos que se han encontrado y las marcas que han quedado en las rocas y en la tierra. En este sentido ha sido determinante la extraordinaria riqueza paleontológica descubierta en el paraje “Lo Hueco” en el término municipal de Fuentes, pueblo situado a 15 Km. de Cuenca. Los más de 8000 restos de los dinosaurios más grandes que existieron, avalan este interés. También el yacimiento paleontológico conquense de “Las Hoyas” constituye un importante referente para el estudio de las faunas y floras europeas durante el Cretácico Inferior.
El significado de la palabra “dinosaurio” es “lagarto terrible”. Muchos de ellos vivían en grupo y se iban desplazando de un lugar a otro, gracias a sus fuertes patas, buscando comida. Algunos comían hierba y otros comían carne. Unos andaban a cuatro patas y otros a dos. A todos nos suenan los nombres de algunos de ellos, como el Triceraptos con sus tres cuernos, que se parecía un poco a los rinocerontes actuales, o el Diplodocus, con una enorme cola que utilizaba como un látigo y que podía llegar a medir hasta 30 metros desde la cabeza hasta la punta de la cola (con semejante tamaño, imaginaos los golpes terribles que podía dar); o como el Tyrannosaurio Rex, con una gran boca llena de dientes. La piel de los dinosaurios era parecida a la de los cocodrilos o a la de las tortugas.
Antes de realizar la visita al Museo, hemos trabajado en el aula todas estas cosas y hemos realizado algunos trabajitos.
En la visita al Museo de Paleontología hemos recorrido de forma didáctica y divertida esta “Tierra de dinosaurios” que es nuestra provincia y hemos podido conocer directamente ejemplares tan curiosos y únicos como el basicráneo (región que alberga el cerebro) de un saurópodo titanosaurio, se trata de un dinosaurio herbívoro de más de 12 metros de longitud que vivió en el Cretácico superior. El Iberomesornis romerali, un ave primitiva del tamaño de un gorrión situada evolutivamente entre los dinosaurios terópodos y las aves modernas. El Concavenator corcovatus, un dinosaurio carnívoro, terópodo del grupo de los Carcharodontosaurios, que vivió a principios del período Cretácico, hace aproximadamente 125 millones de años, conocido como “Pepito”. O el último invitado, Lohuecotitan pandafilandi, un saurópodo gigante del yacimiento de Lo Hueco, más próximo a nuestro tiempo.
Hemos realizado también un taller en el que nos han enseñado como trabajan los paleontólogos y las herramientas que utilizan.
El entorno de este Museo es inmejorable y lo hemos pasado estupendamente con todas las cosas que nos han enseñado.
Desde aquí, agradecemos a todos los trabajadores del Museo, el interés que se han tomado y la paciencia que han tenido teniendo en cuenta la edad del alumnado visitante.
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